El control se realizó el domingo a la madrugada en un comercio del barrio Parque Este, que venida alcohol fuera del horario permitido. Cuando los agentes salieron del local notaron que los neumáticos traseros estaban reventados.
Los operativos de control de venta clandestina de alcohol surgieron del informe elaborado por la policía y presentado ante las autoridades locales. Así la dirección de Bromatología y Comercio impulsó las inspecciones en algunos de los comercios apuntados.
Así realizaron en conjunto la inspección en un comercio de calle Laguna Blanca al 400, donde se detectó la venta de alcohol y se procedió a la multa correspondiente, aunque no hubo secuestro de mercadería ni clausura del local.
Sin embargo, cuando los agentes municipales se retiraban notaron que las ruedas traseras estaban desinflado y, al observar con detenimiento, advirtieron que presentaban cortes de gran tamaño, con lo que asumieron que fueron reventadas adrede.
Si bien existen comercios habilitados para funcionar durante la noche, el expendio de bebidas alcohólicas está regulado hasta las 23 sin excepción.
Policía realizó una inspección en las dos ciudades donde detectó comercios que infringen la ordenanza, como así también puntos de venta clandestina en viviendas o propiedades privadas.