La vicedirectora Rayén Martinengo concurrió a la banca del Pueblo en el Deliberante de Cutral Co.
A su término, explicó que expuso “lo que veníamos planteando y expuse ahí lo que es parte de un protocolo interno y de la micropolítica institucional de decir vamos a ir a todos los organismos que podamos y en el marco legal”.
Esto es que “reclamo por la vida de mis pibes pero la reclamo desde la legalidad y donde alguna vez esas ordenanza están y contextualizada en la ley 2302”.
Martinengo indicó que al terminar, también dejó el petitorio y les pidió a los ediles que piensen en que “todos los días se nos muere un pibe”. Recordó la importancia de mantener a la población escolarizada.
“Hay una franja muy grande de niños y niñas que si bien van al primario, se anota al secundario en algún momento dejan de escolarizarse y hay que atenderlos a todos”, refirió.
“Para lo que necesiten: el Ejecutivo, las ONG, todos los que quieran, tenemos una escuela abierta, la 63 ‘Hugo Fernández’ y los esperamos”, manifestó.
En el petitorio se plantea que se disponga tanto a las autoridades locales como provinciales, la “ejecución inmediata de políticas y programas sociales a la medida de la conflictividad social actual.”.
En otro tramo del petitorio, se indica que “fueron varios los intentos de reunión en la escuela 63 promovidos por una docente decidida a que sus pibes dejen de morir por la violencia o las drogas, fueron muchas las reuniones a las que el poder político no fue. Innumerables fueron las veces que se hicieron reclamos y se pidió ayuda”.
“Los que mueren en las calles son los chicos que hasta ayer jugaban en las aulas de una escuela, son los que miraban expectantes a la seño esperando escapar algún día de un destino que muchos consideran imposible de evitar. Los educadores sabemos que hay otro lado, que si todos nos ponemos al hombro la situación y simplemente cada uno hace lo que corresponde. Se puede cambiar el destino de muchos, no vamos a callar más, no vamos a consentir más. Hoy son ellos, un poco nuestros también, mañana serán los pibes de otro barrio y así vamos a seguir perdiendo a nuestros niños y adolescentes cuando todavía no empezaron a vivir”.