Se trata de una Chevrolet Montana que fue secuestrada a fines de octubre luego de un siniestro vial. Su dueño fue a retirarla, pero ya no está en el predio de Tránsito ni tampoco encontraron sus llaves. Sospechan que fue entregada y no se labró el acta.
“Se denunció la desaparición y se llevan adelante los trámites administrativos pertinentes” detalló el comisario mayor Jorge Leiva, al tiempo que aclaró “vamos a esclarecer pronto la desaparición”.
De acuerdo a lo informado por el jefe de la policía, la camioneta Chevrolet fue secuestrada el pasado 25 de octubre, tras protagonizar un siniestro en calle San Juan Bosco. En aquel entonces, su conductor arrojó un resultado positivo en el test de alcoholemia, que justificó el procedimiento contravencional, pero además terminó demorado a algunos metros ya que no se quedó en el lugar del choque.
Ante situaciones de estas características, los vehículos son remontados al predio de policía Caminera en el ingreso a Plaza Huincul y depositados bajo custodia en un patio cerrada y monitoreado con un único portón de acceso.
Su dueño se presentó ayer en la dependencia para retirar la camioneta, pero allí advirtieron que ni el vehículo ni las llaves estaban en el lugar, pero tampoco existen registros de que haya sido entregada a otra persona.
La camioneta es una Chevrolet Montana de cabina simple y color gris. Su dueño -de apellido De Cristófano- fue quien radicó la denuncia por la desaparición. El lugar tiene custodia permanente por parte de los efectivos policiales que se desempeñan en la división de Tránsito y hay cámaras de seguridad.