El juicio comenzó esta mañana pero se fijó un cuarto intermedio hasta mañana a la espera de 3 testigos claves, entre ellos estaría el dueño del arma robada.
El hecho ocurrió en la madrugada del 20 de abril pasado y todo comenzó en Villa el Puestero, al norte de Cutral Co, cuando un móvil que patrullaba la zona fue alertado por unos disparos de arma de fuego que se efectuaron en el lugar.
Se trataba del predio de una chacra y allí había dos personas sentadas en la caja de una camioneta consumiendo bebidas alcohólicas.
El cabo Maturano llegó al lugar junto a su compañero, un uniformado de apellido Méndez, encandiló a las personas con su linterna y las apuntó con el arma reglamentaria pidiéndoles que no se muevan. Luego inspeccionó el lugar y se llevó una pistola calibre 9 mm marca Bersa Thunder con un cargador extendido, que estaba dentro de la camioneta. Sin embargo, no realizó el informe de secuestro del arma.
Horas más tarde, Maturano usó el teléfono del móvil policial para llamar al 101 y denunciar falsamente que había más detonaciones de arma en la chacra donde había estado anteriormente. La intención sería registrar el hallazgo, tras el error cometido.
Fueron convocados para presentarse en el lugar otra vez y allí dijo que se dio una persecución por una picada, donde los presuntos sospechosos arrojaron el arma al costado del camino para descartarla.
El secuestro del segundo llamado se hizo sin testigos y fue transportada de forma irregular hasta la comisaría 14°.
La irregularidad del procedimiento llevó a la investigación por sumario y el posterior proceso judicial.
Maturano fue culpado por robo doblemente agravado -por el uso de arma de fuego y su condición de efectivo policial- y falsa denuncia, mientras que Méndez fue sobreseído de la causa.
El caso es llevado por Gastón Liotard como representante del Ministerio Público Fiscal y Maturano cuenta con la defensa particular. El tribunal está compuesto por los jueces Laura Barbe, Diego Chavarría Ruíz y Mario Tommasi.