Defensa, Fiscalía y Querella coincidieron en que la pena apropiada para el caso era de 3 años de prisión a prueba, considerando la edad, salud y antecedentes de Juan Carlos Latini. Sin embargo, hubo opiniones dispares con respecto a la inhabilitación para conducir.
Esta mañana concluyó la etapa de testimonios en el juicio contra el camionero Juan Carlos Latini, acusado por el homicidio de Liliana Navarrete en marzo de este año. Tras conocer todas las versiones, las partes presentaron los alegatos ante el Tribunal.
Tanto Fiscalía como la defensa coincidieron en aplicar una pena de 3 años de prisión en suspenso, dado que se trata de una persona mayor de 50 años, sin antecedentes penales o delictivos, y con diabetes, situación que podría resultar agravante si lo alojan en una cárcel.
Por otra parte, entendieron que debe ser sancionado con 5 años de inhabilitación para conducir, sea de forma profesional o particular. En ese sentido, el fiscal Santiago Terán remarcó el deber de “aplicar la ley y no tomar medidas para satisfacer a alguna de las partes”.
Por su parte, la querella adhirió al pedido de prisión en suspenso, pero solicitó que la inhabilitación para conducir sea por el plazo mayor, de hasta 10 años. “La familia sufrió una grave pérdida y no quieren que otra persona atraviese una situación similar, por eso consideramos que corresponde el máximo de la pena” apuntó el abogado de los hijos de Liliana.
En tanto, la defensa del camionero planteó que “está dispuesto a entregar hoy las llaves de su camión porque no quiere volver a manejar” y el propio Latini dijo entre lágrimas que “aquel 24 de marzo, el día de la memoria, me va a quedar siempre en la cabeza”.
La tarea de los jueces será definir el tiempo que Latini pasará sin volver a contar con una licencia para conducir.
Juan Carlos Latini era propietario del camión con el que atropelló y mató a Liliana Navarrete y trabajaba en el rubro desde hace más de 20 años. Contaba con una licencia profesional que debía renovar de forma anual.