“Es un caso en un millón” sostienen desde Control Urbano de Huincul.
Luego del derrumbe de la garita en Chubut y Antártida Argentina donde una mujer fue aplastada, Huincul envió personal a recorrer y constatar el estado de todos los refugios en las paradas de colectivos. “Hay algunas observaciones en cuanto a las dimensiones y posicionamiento que se tienen que verificar”, explicó Miguel Kobryniec, director de Control Urbano. Al tiempo que adelantó que la ciudad pretende renovar el modelo con la construcción de nuevas garitas.
El funcionario admitió “no sé cuál fue el causal del derrumbe, probablemente fue atropellada y volteada” y aclaró que “tampoco se caen garitas todos los días, el colectivo pasa cada media hora por ahí y nunca había pasado, estamos hablando de un caso en un millón”.
De todos modos, hay que recordar que por fenómenos meteorológicos ya hubo dos más que se cayeron: una sobre avenida Keidel y la otra en avenida Schreiber frente a la EPET N° 10.
No obstante fue posible saber que, al menos en el caso de la garita derrumbada, las columnas no contaban con un soporte de hierro estructural. Desde la cooperativa El Petróleo señalaron además que algunas cuentan con viseras que sobresalen a las calles y eso habría influido en este caso, donde acusaron que la caída fue producto del golpe del espejo lateral derecho del colectivo con el techo del refugio.
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Kobryniec anticipó que hay diseños en revisión para construir las nuevas garitas en la ciudad, ya que está prevista la modificación y creación de paradas de colectivos en Huincul. Sin embargo es tarea para el futuro.
De acuerdo al relevamiento realizado hoy, Control Urbano analizará si es necesario modificar algunas de las garitas ya instaladas.