La táctica del ladrón era golpear para pedir limosna.
Se indicó que el miércoles, alrededor de las 23, un hombre, que caminaba por la calle Perito Moreno, al 800 golpeaba las puertas. En una de las viviendas, solicitó “algo para comer”. Los propietarios le dijeron que no pero a la vez, se mantuvieron atentos.
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Allí fue cuando observaron que había trepado las rejas de otra casa, y había empezado a romper la puerta de ingreso.
Los vecinos llamaron a la policía y rápidamente un móvil, llegó y lo detuvo.
La vivienda estaba sin su dueña, y efectivo policial aguardó a que llegara. La vecina confirmó que sólo le había roto la puerta y que no sufrió el robo de ningún elemento.