Cincuenta trabajadores y trabajadoras esperan una solución. Pero se demora la ayuda por la falta de garantías.
La semana pasada en Neuquén, el ministro de Salud y socio de la Clínica Cutral Co, Ricardo Corradi Diez, increpaba a los gritos al director del ENIM, Rubén Espinace, para que firme el crédito. Y el funcionario de Plaza Huincul exigía que se entregue una garantía.
La solicitud lleva varios meses sin resolverse. Según pudo saber este medio, el pedido es por 10 millones de pesos y está solicitado por la SRL que componen varios médicos pero no por los otros negocios que funcionan dentro de la clínica, como el laboratorio y el servicio de imágenes.
La clínica afronta problemas económicos desde hace muchos años, pero se han agravado en el último tiempo. La SRL no tiene balances presentados pero más allá de ese inconveniente el mayor es que el estatuto prohibía hipotecar el edificio sobre calle Saenz Peña, ello se modificó con una asamblea y ahora queda hipotecar el inmueble, lo que no se habría cumplido.
Hay una decisión política de salvar los puestos de trabajo y a la única institución de medicina privada que queda en Cutral Co. El apoyo llega desde el gobierno provincial y comunal. Pero ¿se cumplirán las normas que rigen en el ENIM para garantizar que el dinero del crédito será devuelto?
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El cierre de la clínica, como ocurrió con la clínica Neuquen, podría impactar directamente sobre el hospital zonal ya que no habría otro lugar de internación. Es decir que hay un inconveniente sanitario más allá del económico y laboral.
Pero también se debería analizar: si estos mismos socios generaron semejante crisis, casi terminal, ¿cómo podrían aseguran que se transformará la clínica en un negocio sustentable de aquí en adelante?