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Violencia en primera persona: Testimonio de Gilda en el juicio

Hoy se hizo la primera jornada del juicio a Luis Soto

Gilda Videla declaró en el juicio contra su ex pareja y reveló los detalles sobre el ataque en que Luis Soto intentó asesinarla. El hombre habría entrado a la casa durante la madrugada para preparar el ataque.

La víctima contó que regresaba del patio cuando se encontró con Soto en una escalera y allí fue donde se desató la escena.

Asi quedó Gilda después del ataque

Llegué al trabajo a las 8, empecé a limpiar y vi que había ropa atrás colgada, terminé de limpiar y fui a buscarla. Cuando bajaba la escalera en el patio encuentro a Luis que me da el primer puntazo en la frente, me empezó a dar trompadas y otra puntada en el pecho. Me empecé a defender y a querer frenarlo, él me dijo que no iba a llegar con vida a fin de año, que me iba a matar. Me golpeaba, me pateaba en el piso, yo agarré el cuchillo para defenderme y me corté la mano. Se lo saqué y él sacó un revólver que me gatilló 3 veces, golpeó el revólver en la escalera porque no salían los tiros y se le desarmó. Corrí hasta la puerta y desde la ventana Susana (Muñoz) le gritaba. Susana lo agarró por la ventana y ahí yo entré. No entiendo por qué trato de matarme”.

Si bien Gilda detalló el encuentro con Soto en la casa donde ella trabajaba, no supo como fue que el agresor ingresó. Sin embargo en el testimonio de Susana Muñoz, dueña de casa, reveló que alrededor de las 6.30 de ese 13 de diciembre, el perro de la familia ladró de forma desesperada como si alguien hubiese entrado al patio. Fiscalía apuntó que Soto se escabulló ahí aguardando por la llegada de Gilda.

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La víctima relató que durante los años de convivencia experimentaron distintos episodios violentos, “los primeros años fueron maravillosos, pero después se tornaron violentos. Él salía y me maltrataba cuando llegaba, me insultaba y decía cosas que dolían, que gracias a él teníamos un techo y comida, no le podías decir nada porque era el dueño de casa” y todo empeoró con las adicciones de Soto, sin embargo, “ese día estaba bien, estaba lucido, sabía lo que estaba haciendo, sabía que quería matarme” manifestó Gilda que admitió que aún vive con miedo y que luego de lo ocurrido no logró volver a trabajar en ningún lado.

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