Gilda, la víctima de violencia, espera que se haga justicia.
El juicio contra Luis Soto está previsto para este miércoles.
El hombre llega a esta instancia acusado por los delitos de lesiones y desobediencia a una orden judicial. Las lesiones tuvieron como víctima a su mujer, delito que para la fiscalía es homicidio en grado de tentativa, que prevé una pena mayor. Esta causa por la agresión contra Gilda Videla, demandará dos jornadas.
Gilda se prepara para enfrentarse al hombre que atacó a puñaladas a su hijo y al mes, la agredió a ella mientras estaba en su trabajo. “Lo voy a tener enfrente, al padre de mi hijo que lo hirió, voy a tener que enfrentarlo pero con mucha bronca, de tan solo mirarlo haciéndose el víctima, me da bronca, no quiero mirarle la cara”, dice con emociones contenidas.
Relata que hasta la semana pasada se mantuvo tranquila, pero ahora le comenzó el nervisismo.
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Gilda debió enfrentar años de maltrato, golpes, insultos y todo le pareció aceptable. Lo único que la hizo reaccionar es la agresión contra su hijo. “Le perforó un pulmón, lo corrió para apuñalarlo, no lo entiendo”, narra. Las agresiones contra ella también fueron feroces pero Gilda todavía no logra percibir que son tan graves como las heridas de su hijo.
Está confiada en que “los jueces hagan justicia, que condenen todo lo que tienen que condenar, pero bien”. Gilda convive con sentimientos encontrados porque Soto es el “papá de mi hijo” y esa condición “la respeta” pero no acepta que lo haya agredido así. “Eso si no tiene perdón de Dios”, sentenció.
La agresión contra el joven ocurrió el 12 de octubre de 2017, cuando con un asado festejaban los 24 años de matrimonio. El consumo excesivo de alcohol y de drogas, hizo que a mitad de la tarde, Soto empezara a tornarse violento, según relata Gilda. “Me fui a la casa de mi mamá y no había estado ni una hora cuando me llaman desde el hospital, que mi hijo había sido apuñalado”, recuerda. Y mayor fue su sorpresa cuando al entrar al nosocomio, se enteró que había sido su expareja el presunto autor.
“Lo corrió por una cuadra y a eso voy ¿por qué a su propio hijo y por qué con tanta saña?”, se pregunta una y otra vez. “Dejo todo en manos de Dios y de la justicia. Uno piensa que no le va a pasar. Pero ahora que lo viví en carne propia”, es muy doloroso. Gilda entendía la violencia contra ella, pero nunca creyó que podría agredir a su hijo.
La primera audiencia está fijada para el miércoles a las 9.
