La pequeña de 11 meses tuvo que ser reanimada por un familiar y asistida en el hospital. Se encuentra fuera de peligro y ya fue dada de alta.
La beba tenía un salvavidas pero, mientras jugaba en el agua se dio vuelta y quedó boca abajo. Su familia la retiró de inmediato, pero la pequeña habría tragado agua y perdió el conocimiento, sin embargo uno de sus familiares le practicó maniobras de RCP para reanimarla mientras aguardaban por la llegada de una ambulancia.
Finalmente la beba fue trasladada al hospital para recibir asistencia médica y se encuentra fuera de peligro.
Ocurrió a principios de esta semana en barrio Centenario de Plaza Huincul y fue informado hoy por el comisario inspector Castillo que recomendó “prestar atención y no dejar a los niños solos en el agua. Los salvavidas dan confianza pero ellos son muy inquietos, pueden darse vuelta y quedar atrapados”.