Esta mañana Jesús Candia explicó a los jueces cómo ocurrieron los hechos en los que terminaron muertos Arturo Sánchez y Pablo Soto.
Con sus palabras, Candia incluso narró el momento en el que tomó el arma y salió a buscar a los que luego serían las víctimas fatales. Dijo que cruzó la calle llorando y que sentía terror.
Sobre ese momento en el que cruzó la calle para cometer el homicidio Candia dijo “miré hacia la casa de mi madre, iba llorando, nunca pensé en cometer una locura así, es nuevo para mi, nunca estuvo en mi mente, lo mío era vivir dignamente como vive cualquier persona, reconozco que no era la forma adecuada de hacer esto pero me sentí muy aprisionado, no lo pude dominar mentalmente”.
Sobre la bomba molotov que cayó en su casa, Candia contó “fue algo que shoqueó, sentía un temor muy profundo, día y noche, a la vez sigo diciendo que nadie es digno de sacarle la vida a nadie pero cuando se trata de un hijo hay que ponerse en el lugar, viví una experiencia muy difícil de mi vida, aún no lo voy a entender por qué lo hice, todavía lo sigo meditando”.
Candia, en su celda, en las noches, piensa en lo que ocurrió. “Lo recuerdo en las noches, lo pienso, capaz ahora lo medito más porque hay tiempo para pensar pero en ese momento no se medita nada, no había descanso, había persecución”.
Candia no permitió las preguntas ni de su defensor ni del fiscal Santiago Terán. Sostuvo que “la situación ya no daba para más”. Relató los días previos que comenzaron con las bomba molotov contra su vivienda. “No sabía qué iba a pasar con mis hijos”, argumentó.
