Según las estadísticas del hospital zonal, se atienden en promedio unas dos personas por semana pero a veces es mucho más. Sólo en 2016 la guardia del nosocomio recibió 112 lesionados con armas blancas y de fuego.
Dirimir los conflictos por medio de enfrentamientos armados parece ser una triste costumbre del ambiente delictivo que ya trascendió a otros sectores de la sociedad y marcó una tendencia violenta de los últimos años en la comarca petrolera. Si bien en 2016 se endurecieron los procedimientos policiales en busca del “desarme” de Cutral Co y Plaza Huincul, las pistolas, revólveres, “tumberas” y escopetas siguen circulando por las calles y son el causal del elevado número de víctimas que requieren asistencia médica semana a semana.
Según estadísticas del Hospital Zonal de Cutral Co y Plaza Huincul, solo en 2016 hubo 112 heridos de arma (blanca y de fuego) de los cuales 54 fueron intervenidos quirúrgicamente de manera exitosa y 10 murieron en el camino o lugar del hecho; aunque fuera de estadística quedaron aquellos casos de lesionados que perdieron la vida luego de su atención médica por un cuadro delicado como el caso de Eduardo Bascuñán en octubre pasado; o de Orozco, aunque su caso ocurrió en enero de este año.
En algunos casos la gravedad de las heridas requiere un traslado a centros de salud de mayor complejidad en la provincia, como el hospital Castro Rendón, pero en el caso de Cutral Co y Plaza Huincul, el 90% de las patologías se resuelven en el nosocomio.