Después los incidentes del último fin de semana fue trasladado a la Unidad de Detención Nº 22 de Cutral Co por ser considerado “peligroso para la sociedad”. Debe cumplir con 11 años de prisión por la muerte de Olivieri pero mientras aguarda la sentencia final se vio involucrado en múltiples episodios de violencia.
En la tarde del sábado Raúl “Popeye” Rodríguez baleó a un familiar en la pierna en un incidente en barrio Centenario y fue aprehendido luego tras un intenso operativo policial en su vivienda de barrio Otaño. Al día siguiente fue sometido a una audiencia judicial donde la Fiscalía remarcó su carácter de “peligroso para la sociedad” y pidió revocar la prisión domiciliaria que debía cumplir desde noviembre, cuando fue dictada la pena por homicidio.
Ahora Rodríguez permanece en calidad de preso en la U22 de Cutral Co, pero su defensa solicitó la revisión y esta semana será la audiencia que definirá si Rodríguez aguardará la ejecución de su condena en su domicilio o si deberá continuar bajo prisión preventiva.
En noviembre fue condenado a 11 años y 10 meses de prisión por el homicidio de Néstor Olivieri pero de manera paralela estuvo involucrado a otros hechos de sangre que también llegarán a instancia judicial.