Si bien la velocidad del viento no superó los 100 kilómetros por hora, el tipo de viento, muy cercano a la superficie y con ráfagas violentas generó muchos problemas en la comarca.
Hasta las 20 del domingo se habían registrado dos llamados de emergencia por voladuras de techo. La más grave fue en el barrio Monte Hermoso donde la familia López perdió toda la cobertura de chapas en su vivienda mientras que en la calle Pulmarí también hubo daños en un techo pero la vivienda estaba en construcción.
Los daños también fueron importantes en la vía pública, con árboles caídos por ejemplo en la avenida Olascoaga y en diferentes barrios. No hubo informes sobre cortes en la energía eléctrica aunque hubo baja de tensión pronunciada en el barrio Progreso y la zona aledaña.
En Defensa Civil aseguran que el viento constante llegó a los 74 kilómetros por hora y las ráfagas a 84 kilómetros. En general esa velocidad no genera problemas pero el tipo de viento fue muy perjudicial.
