Se hará el lunes 21, en todas las escuelas bajo la consigna “El derecho a ser oídos”. La actividad está contextualizada en el día internacional de los Derechos del Niño que se conmemora el 20 de Noviembre.
Según se indicó, desde la Defensoría de los Derechos del Niño y Adolescente de la II Circunscripción se está trabajando en una jornada de abordaje, reflexión y concientización, a desarrollarse en forma simultánea en todas las escuelas de nivel primario de Cutral Co, Plaza Huincul y los parajes de esta circunscripción judicial.
De acuerdo a lo que informó la titular de la Defensoría, Natalia Stornini, “la escuela es un espacio de privilegio donde niñas, niños y adolescentes se encuentran, comparten, irrumpen, rompen, tensan, cuestionan, disputan, altercan, gritan, silencian, chocan, cooperan, participar, protegen, acunan”. Por todo esto es que “consideramos proponer a los docentes que el lunes 21 de noviembre propiciemos dar la palabra, dentro de las aulas y fuera de ellas, bajo el lema: “El Derecho a Ser Oídos que necesitan los niños, niñas y adolescentes de Cutral Co y Plaza Huincul”.
“La idea es que las áreas pedagógicas de todos los ciclos converjan en una jornada de participación general; analizando y debatiendo con los alumnos y alumnas respecto de la Convención de los Derechos del niño, niña y adolescente y específicamente en lo que atañe al derecho a ser oído”, explicó la funcionaria.
El tema se abordará partiendo desde el nivel más inmediato al más abarcativo: familia, barrio, la escuela, club, plaza, actividades deportivas, culturales y la comunidad en general.
Se indicó, por otra parte que el resultado de lo trabajado quedará plasmado en la forma que el docente decida realizar la actividad: redacciones, cuentos, piezas gráficas o plásticas. La producción será entregada a la Defensoría, y plasmado en un documento, que se replicará en la comunidad.
“El niño tiene derecho de expresar su opinión libremente, lo que significa que el niño/a pueda expresar sus opiniones sin presión, y pueda escoger si quiere o no ejercer su derecho a ser escuchado; libremente significa también que el niño no puede ser manipulado ni estar sujeto a una influencia o presión indebidas”, concluyó Stornini.