El presidente del EPAS, Mauro Millán funcionario a cargo del organismo provincial, se reunió hoy con el jefe comunal Juan Carlos Giannattasio y los ediles del Frente y la Participación Neuquina. Los temas fueron la obra que se requiere de recambio de cañería en el río Neuquén -2000 metros-; el pago del agua por consumidor y las obras a ejecutar para garantizar el servicio a los pobladores.
Millán, respondió hoy a las consultas periodísticas, junto a Giannattasio. “Estamos con el servicio prácticamente garantizado, con lo cual necesitamos este ajuste de ponernos de acuerdo con el cobro de agua”, sostuvo el funcionario luego de explicar en qué consistirá la obra para la que la comuna solicitó la autorización del Deliberante para obtener fondos del ente ENIM.
Millán dijo que es hay una cañería en la captación del río hacia la planta potabilizadora. “El EPAS compró las cañerías y las piezas especiales por un costo de 17 millones de pesos, es de mediana complejidad porque es una “trepada” desde el río Neuquén hacia la planta potabilizadora. Se usará cañerías de hierro dúctil de 800 mm y el 50 por ciento son acerrojados para poder realizar la subida (de 2.000 metros de longitud) con esa pendiente que demanda el proyecto”, detalló. Con esto se completaría el sistema Buena Esperanza.
Por otra parte, Millán confirmó que el sistema o acueducto San Isidro Labrador- que trae el agua desde Los Barreales- “ya está en marcha las 24 horas. Con estos equipos alcanzan los 2.200 metros cúbicos hora necesarios para las dos localidades”.
Los dos funcionarios coincidieron en que la producción y distribución del agua es muy costosa y para este año estaría garantizada. Pero ninguno de los dos descartó que falte el servicio porque hay que sumarle las condiciones naturales del río Neuquén.
“No debería tener problemas con el agua porque se hicieron muchas cosas para que esto no suceda”; refirió Millán. Giannattasio agregó que habrá que ver qué ocurre con la turbiedad. No sé que pasa con la acumulación de nieve”, dijo el intendente.
Millán explicó que “depende mucho del régimen del río se espera para esta temporada bajos caudales para el Neuquén y el Epas ya realizó una obra de azud, en la toma Buena Esperanza. Es un obstáculo que se le atraviesa al río aguas abajo de la captación, de la primera estación elevadora, donde se produce una suerte de embalse. Se levanta el pelo de agua del río para que las bombas puedan tomar con la profundidad que necesitan para su funcionamiento. Esa obra a la fecha ha sufrido algunas averías que es normal y lo que haremos es reacondicionarlo para que siga cumpliendo la función”.
Finalmente, los dos se refirieron al pago del agua por parte de los vecinos. La ordenanza que fija un piso por consumidor de 130 pesos todavía está en el Deliberante para su aprobación. “Acá hay una cosa: el EPAS igual va contabilizando el mes que no se pagó. El municipio en algún momento lo va a tener que pagar. Esto es lo que no se mide, debemos en algún momento dejar de pensar en no pagar por lo que consumimos”; concluyó.