El presidente de la Nación, Mauricio Macri se puso al frente de una negociación con sindicatos petroleros para reducir los costos laborales de la industria hidrocarburífera.
El acuerdo de Macri contempla la flexibilización de las condiciones de trabajo lo que hará elevar la productividad. El próximo viernes se realizará un nuevo encuentro. Guillermo Pereyra, secretario general del Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Neuquén, Río Negro y La Pampa, aseguró públicamente que no aceptará rebajas, pero la presión de las empresas y el gobierno es fuerte. Cuando se comenzó a trabajar en explotación de áreas no convencionales, los especialistas estadounidenses plantearon tres problemas claves: el traslado del agua (se necesitan grandes cantidades), la falta de equipos en Argentina y los costos laborales.
Las principales petroleras del país están negociando con Pereyra, el cual está dispuesto a acompañar un programa de mejora de la competividad argentina. Esa mejora implicará no pagar las horas de viaje y otros beneficios que tienen nombres singulares como “bono de paz” o “bono de torre”.
“El Presidente quiere firmar este acuerdo a más tardar a fines de octubre. La idea es replicarlo en otros sectores”, señaló Aranguren el miércoles pasado en una reunión mantenida con ejecutivos petroleros y representantes sindicales.
El acuerdo, que consta de 32 páginas, prevé un fuerte ajuste en los costos de operación en los yacimientos no convencionales. Lo que se quiere es reducir las remuneraciones adicionales que cobran los operarios petroleros, también que haya una baja de personal en equipos de perforación y completación de pozos.
Mauricio Macri cree que el titular del Sindicato de Petróleo, Guilermo Pereyra terminará firmando el nuevo convenio colectivo. “Al final de su carrera no se perderá la chance de quedar como el sindicalista moderno que destrabó con un gesto patriótico el desarrollo de Vaca Muerta “, confió un colaborador que lo conoce bien.
El próximo viernes se volverán a reunir para cerrar los puntos en los que aún existe discusión, pero se cree que “Por más que Pereyra firme, no será fácil que las bases del gremio acepten un recorte de sus salarios ni que haya despidos”
Fuente laguiapetrolera.com.ar